domingo, 20 de junio de 2010

EL CAOS DOCTRINAL DE LOS APOSTOLES MODERNOS

Domingo 20 Junio, 01:26 PM


Mario E. Fumero

             La doctrina de la Iglesia Evangélica está siendo contaminada por una ola de apostales que con el cuento de superioridad, poder de revelación y unciones especiales están trayendo herejías destructorias a la vida de muchos incautos cristianos. Quiero analizar en este artículo en qué consisten las herejías más burdas y peligrosas de estos “apóstoles”, y que se esconde detrás de sus proclamas. Tristemente estos apóstoles y profetas modernos  en su mayoría son uno vividores del evangelio, que están llevando a la iglesia a la apostasía, mientras se enriquecen a través de un mercantilismo religioso. 

Es por ello Jeremías escribe: “Jeremías 29:8-9
Porque así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: No os engañen vuestros profetas que están en medio de vosotros, ni vuestros adivinos, ni escuchéis los sueños que sueñan. Porque os profetizan falsamente en mi nombre; no los he enviado—declara el Señor”.

LOS FALSOS APOSTOLES SIEMPREMN HAN EXISTIDO:
            No nos debe de extrañar el ver esta bandada de apóstoles y profetas que a partir del 1990 se han proliferado por todo el mundo, principalmente en Estados Unidos y Latino América. Esto se debe a la influencia de las descabelladas enseñanzas de escritos Peter Wagner y otros afines, los cuales han creado más que verdaderos apostales, unos verdaderos apostatas.

En la iglesia primitiva, los verdaderos apostales tuvieron que enfrentar la infiltración de los falsos maestros, apostales y profetas, siendo este el tema central que motivaron muchas de las epístolas del Nuevo Testamento como dice San Pablo el enfrentar las tendencias heréticas de algunos miembros de la Iglesia en Corinto, por lo que escribe: “Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. 15Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras”. 2 Corintio 11: 13-14.  Y San  Pedro pone de manifiesto a tales profetas introducidos en la iglesia y describe sus características, fijos que dice: Hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros que introducirán encubiertamente herejías destructoras y hasta negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán su libertinaje, y por causa de ellos, el camino de la verdad será blasfemado. Llevados por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya hace tiempo la condenación los amenaza y la perdición los espera” (2 Pd 2:1-3). Jesús mismo advirtió este peligro a sus discípulos, “porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si es posible, aun a los escogidos”. Mateo 24:24, y nos presento el panorama de los últimos tiempos como una etapa de crisis en la fe, debido a la influencia de los falsos ungidos (Lc 18:8).  En la etapa apostólica estos falsos ministros trataron de introducir herejías tales como el gnosticismo[1], el legalismo mosaico[2], la mundanizarían de la iglesia (2 Cor 6:14), la liberalidad doctrinal (2 Tes 2:15, 1 Tim 1:10),  el mercantilismo religioso (2 Pd 2:3, 2 Cor 2:17) y la negación de la segunda venida de Jesús para proclamar el reino “aquí y ahora”, como tratan de hacer actualmente los nuevos falsos maestros. Es por ello que las epístolas enfatizan temas tales como la salvación por la fe, la relación entre obra y gracia, la segunda venida de Jesús, la separación de la Iglesia del mundo, y el estar dispuesto a padecer como fieles cristianos.

            Debemos considerar que estas corrientes de apostolado manipulativo y herético, tienen enseñanzas falsas, y por ello debemos considerar sus proclamas a la luz de la Palabra de Dios, para poner coto a sus actuaciones, aunque poco o nada podemos hacer, porque tristemente estos falsos profetas y apostales tienen el suficiente dinero y poder para controlar los medios evangélicos de comunicaciones, y así pueden neutralizar cualquier corriente que trate de enseñar diferente a lo que ellos enseñan o proclaman. Además estos falsos hermanos (Gal 2:4) se han infiltrado en las organizaciones de pastores y confraternidades, ejerciendo un control por medio de una politiquería barata, en donde usan el soborno y chantaje para atraer adeptos a sus proclamas, y muchos humildes pastores, faltos de un profundo conocimiento bíblico, con arrastrado por los mensajes de éxito, prosperidad y exaltación humana.

EL DESEO DE PODER Y RIQUEZAS
            Esta nueva corriente apostólica esconde dentro de sus integrantes el deseo de poder y riqueza, por lo cual, se adhieren a la llamada “teología de la prosperidad” que más bien es la “teología de la codicia”. Si observamos bien las vidas de estas personas veremos que con el cuento de “ser apostales” esquilman a la gente con pactos, decretos y proclamas que envuelve prebendas, bendiciones pagadas, o control absoluto de todos los ingresos que hay en sus iglesias, viviendo una vida ostentosa, con un bienestar que sobrepasa la realidad del marco en el cual viven, e insujetos a cualquier institución humana o autoridad superior, porque ellos son la punta de la pirámide. En su mayoría son líderes de iglesias independientes, y entre ellos se cuidan las espaldas para convertirse en unas jerarquías inmovibles. Usan buena ropa, autos de lujos, servidores que le secan el sudor y le cuidan las espaldas, intermediarios y manager, que le organizan su agenda etc. Algunos incluso con fondos de las iglesias, montan sus propios negocios seculares aliados con mundanos, y van detrás de los ricos y poderosos para obtener prebendas. Tienden a ser muy políticos, y usan el pulpito para entretener a la gente.

            Una característica de estos hombres es la importancia que le dan al título y la posición, demandando que se les llame apóstol. Este apostolado lo obtuvo comprándolo de otro apóstol reconocido y famoso. El precio de tal nombramiento depende de la fama del que ejecuta el acto de reconocimiento. No se hacen apostales según el patrón bíblico, sino como “titulo”, que indica poder y autoridad para traer nuevas  revelación a la iglesia, y restaurarla para “su reinado terrenal”, lo que choca frontalmente con los principios doctrinales de la escatología bíblica. Algunos no se conforman de ser “apóstol”, sino que se hacen doctores falsos, comprando títulos. Si un miembro de la Iglesia le llama “hermano”  o  “pastor” se enojan, porque para ellos el  título es más importante que la humildad y la sencillez.

 Muchos de estos apostales andan con guardaespaldas, como Guillermo Maldonado cuando vino a Honduras, José Luis de Jesús Miranda que gasta mieles de dólares en su seguridad personal, Cash Luna de Guatemala, y otros muchos. Cuando el apóstol Cash Luna vino a Honduras, hizo un evento en la Iglesia “Vida Abundante” y allí testifico sobre la prosperidad, afirmando que andaba con un reloj rolex de $25,000 dólares, y claro está, si andamos con cosas que valen mucho, y con lujosos autos, hay que tener guardaespaldas, porque el asalto es seguro. 

            Estas estrellas errantes, como les llama Judas 13, son inaccesibles para muchos, entran por la puerta de atrás, y viven rodeado de secretarias, manager y asistentes, por lo que el acceder a ellos depende de la posición que uno tenga. Si eres pobre y humilde, olvídate, no te pondrán atención, pero si eres rico, diputado, empresario, gobernante,  seguro que hasta te invita a comer (Sant 2:1-5).
            Les encantan los primeros puestos en los actos religiosos o públicos, se sienten ensoberbecidos cuando alguien le alaban, y exalta sus conquistas (Mt 23:6). A veces ellos mismos se alaban proclamando sus unciones, revelaciones y prosperidad. Alimentan la codicia en los oyentes, y condenan el sacrificio o la pobreza. Vasta conocerlo para que estos hechos se hagan evidente, pues lo dijo Jesús “por sus frutos los conoceréis” (Mt 7:16).

SUS DOCTRINAS HERETICAS
            Menosprecian los padres y mártires de la iglesia al proclamar que ellos anduvieron en oscuridad, y que ahora la luz de la verdad este en boca de ellos. Proclaman una nueva revelación, y establecen que todas las iglesias deben sujetarse a ellos, porque son portadores de la nueva visión de Dios para el nuevo milenio. Sus objetivos, aliados a la enseñanza de la guerra espiritual, es conquistar el territorio, para establecer el reino de Dios aquí y ahora, sin que haya el milenio bíblico con los judíos, por lo que la Iglesia reinara y gobernara las naciones, sin que Jesús venga. Proclaman profecías anunciando tiempo de  paz y prosperidad sobre las naciones, ignorando el fin de los tiempos y la advertencia de Jeremías 23:16-17 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan; os alimentan con vanas esperanzas; hablan visión de su propio corazón, no de la boca de Jehová. Dicen atrevidamente a los que me irritan: Jehová dijo: Paz tendréis; y a cualquiera que anda tras la obstinación de su corazón, dicen: No vendrá mal sobre vosotros”.  Rechazan, toda la escatología bíblica tradicional, niegan la tribulación, el advenimiento del anticristo, el arrebatamiento de la Iglesia y el milenio con los judíos. Uno de estos “apóstoles falsos” llamado Rony Chávez proclama abiertamente estas herejías destructoras. En este link de You Tube se evidencia lo que digo:

             Pero no solo tratan de proclamar un milenio sin Jesús, sino que establecen parámetros de riquezas y prosperidad como evidencia de que estamos en la voluntad de Dios, y que el futuro de la humanidad será de “gloria y prosperidad”  proclamando que ellos van a atar al hombres fuerte que es Satanás, el cual, según ellos han derrotado. Ignoran que Satanás es el príncipe de este siglo (Jn 14:30, 16:11, Ef 2:2) y el único que lo va a  atar es Jesús cuando venga con poder y gloria según Apocalipsis 19.

            Pero el área más conflictiva y peligrosa es la proclama de nuevas revelaciones que chocan con la verdad revelada de las Escrituras. Enfatizan sus visiones como algo espectacular, y con un valor semejante al dogma proclamado por el papa de la Iglesia católica. Esta onda de “nuevas revelaciones” es claramente rechazada por la misma Palabra de Dios.  Pablo denuncia a los que vienen con otro evangelio diferente y dice “No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.8Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. 9Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema”  (Gal 1:7-8).  Estos falsos  ministros maldicen a los que se le oponen, y dan amenazas de muerte a sus opositores, rechazan a los que les reclaman algo, y sojuzgan y explotan la fe de la grey. Algunos usan trucos o magia para revelar un poder que no viene de Dios, sino de su fraudulento engaño, a fin de exaltarse, como el caso del profeta apóstol Dionny Báez, muy usado por Maldonado para producir en su iglesia histeria colectiva. Otros fabrican supuestos milagros y algunos hacen cuentos fantásticos de que fueron al cielo, visitaron el infierno o tuvieron un encuentro personal con Jesús que les visito para darle enseñanzas. Algunos poseen una línea directa con el Espíritu Santo, y se vuelven mediadores de la gente, cayendo todo esto en una absoluta herejía.

EL VERDADERO APOSTOLADO
            La palabra usada para apóstol (procedente del griego) es en sí una expresión que indica “alguien enviado en una misión especial”   por lo tanto es una acción. No una posición. De ahí se desprende un término muy usado en varias áreas del diario quehacer como es “apostolado”.  El apostolado envuelve el sentido de una entrega total y absoluta a una causa, ya sea como médico, maestro o ministro del evangelio. Aquel que se da en cuerpo, alma y corazón a una labor humanitaria, sea cual sea, está ejerciendo un apostolado que significa una entrega total a una misión.

¿Serán estos apóstoles modernos gente entregada, sacrificada, sufrida, como lo fue San Pablo a una causa a la cual lo dieron todo? ¿Son apóstoles o apostatas de la doctrina de Cristo? Comparémoslo con los verdaderos apóstoles de la iglesia primitiva y veremos si están a la altura de las demandas del reino.

Yo os pregunto ¿Qué podemos hacer para frenar a todos estos mentirosos, embusteros y predicadores del engaño? Callar, no puedo, hacerme oír por los medio, es difícil. Solo me queda advertirles que si no predicamos la verdad, llevaremos a muchos incautos creyentes al camino de la apostasía.

 El Señor nos ayude.

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