BEIJING.-- Una serie de sismos fuertes sacudió el miércoles una remota zona tibetana en el oeste de China y mató a 400 personas, además de herir a miles y derribar casas de lodo y madera, informaron autoridades.
La policía paramilitar comenzó a buscar entre los escombros en una localidad de la provincia de Qinghai donde la mayoría de las viviendas fueron destruidas, mostraron imágenes de la televisión estatal.
Las autoridades dijeron que no había máquinas excavadoras disponibles y que el envío de equipo y socorristas tardaría en llegar a la zona debido a que la mayor parte de los caminos que llevan al aeropuerto más cercano están dañados.
Los trabajos de rescate también han sido dificultades por el derribo de líneas telefónicas, vientos fuertes y réplicas frecuentes, informó Wu Yong, un jefe militar local.
Un grupo de trabajadores agilizaba las maniobras para vaciar el agua de un represa en la zona debido a que los sismos abrieron una grieta que podría provocar una inundación, de acuerdo con la Administración sobre Sismos de China.
Un temblor con una magnitud de 6,9 ocurrió la mañana del miércoles en un área del sur de Qinghai, cerca del Tíbet, informó el servicio geológico de Estados Unidos (USGS). El sismo tuvo su epicentro en el municipio de Yushu, con unos 100.000 habitantes, principalmente pastores y agricultores.
El USGS registró seis temblores en menos de tres horas, de los cuales sólo uno tuvo una magnitud inferior a 5,0. El Centro Red Sísmica de China dijo que el temblor mayor fue de 7,1 en magnitud.
Durante el movimiento telúrico principal hubo personas que corrieron despavoridas al derrumbarse casas hechas de lodo y madera, dijo Karsum Nyima, subjefe de noticias de la estación televisiva en el municipio de Yushu, en declaraciones telefónicas a la cadena de televisión CCTV.
"De pronto, las casas cayeron. Fue un sismo terrible", expresó. "En un parque pequeño, hay una torre budista y la cúpula de la torre se derrumbó".
"Todos están en las calles, frente a sus casas, tratando de encontrar a sus parientes", afirmó y añadió que no hay escuelas derribadas pero que los estudiantes fueron evacuados y reunidos en patios exteriores.
La cifra de muertos aumentó a 400 por la tarde, según la CCTV. Un funcionario del servicio de emergencia identificado sólo como Pubucairen fue citado diciendo que el número de lesionados había subido a más de 10.000.
El sismo ocurrió poco menos de dos años después de que un temblor con 7,9 de magnitud en la provincia vecina de Sichuan dejó al menos 90.000 víctimas entre muertos y desaparecidos.
La policía paramilitar comenzó a buscar entre los escombros en una localidad de la provincia de Qinghai donde la mayoría de las viviendas fueron destruidas, mostraron imágenes de la televisión estatal.
Las autoridades dijeron que no había máquinas excavadoras disponibles y que el envío de equipo y socorristas tardaría en llegar a la zona debido a que la mayor parte de los caminos que llevan al aeropuerto más cercano están dañados.
Los trabajos de rescate también han sido dificultades por el derribo de líneas telefónicas, vientos fuertes y réplicas frecuentes, informó Wu Yong, un jefe militar local.
Un grupo de trabajadores agilizaba las maniobras para vaciar el agua de un represa en la zona debido a que los sismos abrieron una grieta que podría provocar una inundación, de acuerdo con la Administración sobre Sismos de China.
Un temblor con una magnitud de 6,9 ocurrió la mañana del miércoles en un área del sur de Qinghai, cerca del Tíbet, informó el servicio geológico de Estados Unidos (USGS). El sismo tuvo su epicentro en el municipio de Yushu, con unos 100.000 habitantes, principalmente pastores y agricultores.
El USGS registró seis temblores en menos de tres horas, de los cuales sólo uno tuvo una magnitud inferior a 5,0. El Centro Red Sísmica de China dijo que el temblor mayor fue de 7,1 en magnitud.
Durante el movimiento telúrico principal hubo personas que corrieron despavoridas al derrumbarse casas hechas de lodo y madera, dijo Karsum Nyima, subjefe de noticias de la estación televisiva en el municipio de Yushu, en declaraciones telefónicas a la cadena de televisión CCTV.
"De pronto, las casas cayeron. Fue un sismo terrible", expresó. "En un parque pequeño, hay una torre budista y la cúpula de la torre se derrumbó".
"Todos están en las calles, frente a sus casas, tratando de encontrar a sus parientes", afirmó y añadió que no hay escuelas derribadas pero que los estudiantes fueron evacuados y reunidos en patios exteriores.
La cifra de muertos aumentó a 400 por la tarde, según la CCTV. Un funcionario del servicio de emergencia identificado sólo como Pubucairen fue citado diciendo que el número de lesionados había subido a más de 10.000.
El sismo ocurrió poco menos de dos años después de que un temblor con 7,9 de magnitud en la provincia vecina de Sichuan dejó al menos 90.000 víctimas entre muertos y desaparecidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario